OBTUVO JACINTO LICEA NUEVE TITULOS EN EL
FUTBOL AMERICANO
ESTUDIANTIL DE MEXICO
Por Víctor M.
Rodríguez Ocádiz
Jacinto Licea Mendoza, doctor de profesión y head coach,
ganó nueve campeonatos en el futbol americano estudiantil de nuestro país, así
lo recordó el ícono del deporte de las tacleadas, al recibir un homenaje por
sus 100 años de existencia en las instalaciones del Instituto Politécnico
Nacional en Santo Tomás, su casa durante mucho años en donde forjó a
extraordinarios jugadores.
El médico y entrenador transformó este deporte entre los
alumnos de categoría media superior y superior, logró que la institución los
respaldará con la alimentación después de entrenar, es obvio que los
estudiantes no contaban con los recursos suficientes para comer y con ello
rendir a la hora de salir al emparrillado.
Licea quien fue consentido por la comunidad politécnica y
también por elementos de la Universidad, enfundado en una chamarra guinda y
blanco, agradeció las muestras de cariño y recordó a los presentes que el futbol
americano tiene como uno de sus enormes objetivos el trabajo en conjunto.
El mérito de los equipos es precisamente el de integrar
muchas mentalidades y formas de pensar para tratar de obtener el triunfo en la
batalla por disputar así como tratar de emerger avante en todo momento, añadió.
Subrayó, visiblemente emocionado, que la labor de todos y
cada uno de quienes intervienen es sumamente importante y la tarea colectiva,
en este caso institucional hizo grande al Politécnico en poco tiempo.
Muy joven el ahora personaje centenario, inició su participación en los empastados, primero como jugador en 1936 en donde se enfundó en el jersey de la Vocacional Cuatro. Nacido en 1923 en Chinicuila, Michoacán, cumplió 81 años de estar involucrado en el deporte de sus amores.
En defensa de la institución educativa señalada líneas
arriba desde participante en el campo, así como entrenador en jefe, formador de
jóvenes de bien dentro y fuera del rectángulo, así como asesor en varias
instituciones dedicadas a desarrollar esta disciplina.
Se agenció la corona en nueve oportunidades, cuatro de ellas
con el inolvidable Poli Guinda en 1960, 1963, 1964 y 1965, así como el
invencible cuadro de las Aguilas Blancas en 1973, 1981, 18982, 1988 y 1992.
Aunado a lo anterior, fue nombrado en 1999 a dirigir la
Selección Mexicana de este deporte en la categoría Senior y se apoderó de un
subcampeonato mundial en su primera edición para posteriormente concluir en 2011 su
exitoso paso dentro de los campos de juego del IPN. En ese mismo año fue
distinguido con su ingreso al Salón de la Fama de la Confederación Deportiva
Mexicana. Conoció y convivió con al Presidente de nuestro país, Lázaro Cárdenas
del Rio.
Su primer contacto como entrenador asistente se produjo en
1945 y tuvo como guía a la leyenda Salvador “Sapo” Mendiola. En 1949 se trasladó
a Estados Unidos con la consigna de convencer Al Padreo Lambert para que
retornara y tomará las riendas como coach en jefe del Politécnico.
Fue en 1967 cuando el distinguido doctor fue destituido por
primera vez como el mandamás de la escuadra guinda y blanco, después de
sucumbir por 52-0 frente a los Pumas de la Universidad Autónoma de México.
La segunda ocasión se presentó en 2011 cuando la directora
de dicha institución Yoloxóchitl Bustamante, ignorante a más no poder de lo que
representa el deporte de las tacleadas, le pidió su renuncia. Fue hace 11 años
en 2012 cuando por invitación de Marco Martos, Licea se agregó como director
del programa del futbol americano de los Leones de la Universidad Anáhuac de
Cancún.
Finalmente como médico no solamente se dedicó a atender a
los jugadores del futbol americano, en donde fue especializó en fracturas de rodillas
muy frecuentes entre quienes se dican a la práctica de las tacleadas, sin
embargo también atendió en otro tipo de lesiones, no sólo a elementos del Poli,
sino de todos los escuadrones.
Situación similar ocurrió con familiares y representantes de
los medios de comunicación. También tuvo innumerables pacientes, quienes
llegaron a solicitar sus servicios en el consultorio de traumatología que
atendió de Zacatenco.
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