RECORDAMOS CON AFECTO A
NUESTRO COLEGA JORGE
BERRY
Por Víctor M.
Rodríguez Ocádiz
Nunca, pero nunca nos gusta de escribir de las personas que
conocemos, familiares, compañeros, amigos que se han adelantado en el camino de
la existencia. Ello nos ha traído críticas, malentendidos, molestias y
sinsabores de quienes consideramos entes cercanos. Muchos de ellos se alejaron,
como si nosotros determinaramos quienes deben dejar este mundo terrenal.
En diversas oportunidades solicitan el reenvío de noticias
de la triste desaparición de seres queridos, catedráticos, maestros o
periodistas, ámbitos en los que se conformó nuestra vida profesional.
Esta vez lamentamos profundamente el deceso de Jorge Berry,
un informador en toda la palabra. Antes de dedicarse a la información general,
incursionó en la crónica deportiva y sus reseñas del béisbol y el futbol
americano las conocemos todos.
Jorge vivió con toda intensidad sus 72 años de vida, supimos
de su matrimonio con la también prestigiada comunicadora Lola (Lolita) Ayala,
así como su cercana relación con Talina Fernández recientemente desaparecida,
quien en múltiples ocasiones nos acompañó en las competencias de motonáutica al
lado de Víctor Gordoa.
Jorge Berry con Eduardo Andare y Jacobo Zabludovsky
De las anécdotas que se vivieron con Berry, hubo una que recuerda Jorge Bermejo, cuyo Salón del Periodista Deportivo lleva su nombre. En una ocasión en la sala de prensa de un juego de Super Tazón en donde los escritores de todo el mundo se reúnen para charlar acompañados de unos tragos.
Jorge llegó con una rubia despampanante, minutos después la
encargó a cuatro comunicadores nacionales y salió del recinto. Ninguno de los
periodistas pudo retirarse, se quedaron a charlar con la guapa dama varias
horas. Berry nunca retornó a las instalaciones.
En otra oportunidad con motivo de la Serie Copa Davis entre
México y Estados Unidos, celebrada en el Deportivo Chapultepec, Berry y Abraham
Zabludovsky llegaron en estado inconveniente a la conferencia de prensa
posterior a la brillante actuación del equipo nacional.
Ricardo Ramírez (Ric Ram), cronista de tenis en el periódico
El Heraldo, encargado de prensa de dicha serie, no los dejaba ingresar. Intervenimos
para que pudieran pasar, con la condición de que se sentaran hasta atrás del
salón de entrevistas, con el propósito de que no se metiera en problemas. Así
resolvimos la situación.
Descansa en Paz mi estimado Jorge Berry, enviamos sincero
pésame a sus familiares y amigos del gremio periodístico.
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