ABORDO MACARIO MOLINA EL TEMA ZHINANG QIGONG

EN LAS CONFERENCIAS DE LA ASOCIACION AMA EDAD

Por Víctor M. Rodríguez Ocádiz

En una inusitada conferencia el licenciado Macario Molina Ramírez ex - director de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF), abordó el tema ZhiNang QiGong, dentro de las pláticas quincenales que organiza la Asociación AMAEDAD que comanda el maestro y doctor Minahuaztékatl Vázquez, también ex - manda más del citado plantel educativo.

Interesante la charla que impartió Molina acerca de la ciencia que por medio de un método se implementan distintas prácticas para sanar el cuerpo, la mente y el ser. Este se creó a partir de diferentes disciplinas y prácticas tales como el taoísmo, budismo, medicina y artes marciales.

Esta técnica que se lleva a cabo en innumerables centros holísticos, tuvo sus orígenes en China y a lo largo de los años se transformó a partir del deporte y la meditación en donde con movimientos lentos se utiliza la mente consciente de la precisión, la fuerza y el sentido de cada uno de los centímetros y la energía del cuerpo.

Esta disciplina que también es conocida como Chi Kung y suele constituirse como alguna forma de medicina oriental, con su practica pretende llegar a un estado de consciencia plena aunado al trabajo y la inteligencia del ser humano se combinan para lograr la sanación.

En gran medida los ejercicios los ejecutan enfermos graves, así como quienes sufren trastornos mentales o discapacidades neuronales. Así mismo se emplea para aligerar el peso de los años en las personas de la tercera edad y aliviar o fortalecer la salud femenina. Y aunque apenas se inició en 1980, ahonda en diversas áreas humanas debido a su conjugación de las ciencias, la espiritualidad y la filosofía.

El ponente señaló una diferencia esencial que tiene como principal objetivo superar los daños que ha afectado la humanidad debido a la afectación de la tierra y la debacle que ha sufrido el planeta debido a la situación de prevalece en lo referente al medio ambiente global, además de no modificar su espíritu.

Dijo que se debe usar activamente la conciencia humana, sin olvidar el uso de la electromagnética para evitar la fractura de la carga que puede repelerse entre si y no se recupera pronto, es más puede tardar 100 días en volver a la normalidad.

Admitió que esta ciencia ayuda a la recuperación de los huesos rotos rápidamente debido a la armonía y el equilibrio presentes en la práctica frecuente. Indicó que la fuerza física se desperdicia en algunos momentos como cuando vamos al baño, ahí el Chi (unidad de medida china), se escapa debido a que tenemos mucho tiempo abierto el esfínter ya que llevamos un libro, tableta o celular.

Después de señalar que los ejercicios van desde la cabeza hasta los pies y a la altura del ombligo es donde se concentra el mayor beneficio. Todos los ejercicios se realizan con los ojos cerrados, sin embargo, quienes apenas inician en esto, lo pueden llevar a cabo con los ojos abiertos.

Ejemplificó un ejercicio al poner cerca las palmas de las manos y enseguida abrirlas hasta donde el practicante pueda hacerlo sin tomar en consideración la respiración. Puso como ejemplo a Eduardo Ocegueda, quien a pesar de encontrarse grave de salud, pudo vencer la enfermedad. Señaló que se necesitan 24 días durante las 24 horas para sanar sin medicamentos.

Hay personas que pueden hacer 50 sentadillas o bien 200, pero se llevarán casi cuatro horas debido a la lentitud con las que se realizan los ejercicios. Dijo que la concentración es vital porque forma parte de nuestro ser. Habló acerca de la organización del cuerpo, estructurarlo y colocarlo en una posición. Si el ejecutante no lo puede hacer físicamente lo puede efectuar con la mente.

Argumentó iniciar de pie, relajado, y la estructura señala: La cabeza toca el cielo, los pies en la tierra, el cuerpo se relaja, la mente se expande, por fuera una actitud de respeto, por dentro completamente en calma, el corazón y la mente tan claros como el agua cristalina, todos los demás pensamientos desaparecen, ponemos nuestra atención en el cielo azul, ponemos nuestra atención en el cuerpo y en armonía con él.

Molina Indicó que no existe una obligatoriedad para llevar a cabo una rutina, se puede iniciar con cualquier ejercicio, en todos se sienten pausadamente la mejoría en cada órgano del cuerpo. En el caso de los hombres, un ejercicio se practica con la mano izquierda en el ombligo y luego la derecha encima de la otra mano. En las mujeres se efectuará al contrario para que permanezca el chi.

Los ejercicios de preferencia se deberán ejecutar descalzos, sino en calcetines, o bien con zapatos planos, si algunas mujeres no logran hacerlo, puede quedarse sentadas. Afirmó que todo nuestro ser está en perfecta armonía, cuando abrimos las manos hacia el cielo, lo hacemos al infinito, es ahí en donde se encuentra el chi y se lleva a cabo la curación. Finalmente recomendó el Podcast número 11 de la Fuerza Integral editado por Francisco Ocegueda.

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